Hola, familias. Comenzamos con dos refranes que escucharán
durante las rutinas y que nos hablan del otoño: A la tardor, la foscor fa por y A la tardor, cauen les fulles a muntó.
Recursos literarios a partir de frases populares que encapsulan el
conocimiento del entorno del medio en el que vivimos. Además, en estas primeras
aproximaciones a la lengua catalana es mucho más sencillo que aprendan
vocabulario de elementos que no estén alejado del mundo que perciben: su
cuerpo, su familia, los alimentos, la casa o el entorno natural (especialmente
por el juego en el parque). Para finalizar esta entradilla, os proponemos
que si salís al parque o vais al campo recojáis hojas con vuestros hijos/as y
traigáis unas cuantas al centro.
Nosotros las emplearemos para más actividades de impresión
en sus trabajos o murales, pero nos interesa que esas hojas que aporten al
centro nos sirvan para que nos cuenten (con su propio vocabulario) a nosotros y
a sus compañeros esa experiencia. Obviamente, no tienen el vocabulario
expresivo como para desarrollar una historia, pero sí para que se animen a
tomar la palabra frente al resto y digan con quién han ido y si les ha gustado
la experiencia.
En otro orden de cosas, estamos muy contentos con el grupo y
ya han pasado, nada más y nada menos, dos meses desde que comenzaron su
escolaridad en el centro. Intentaremos aproximaros algún fragmento sonoro con
sus voces para que escuchéis sus voces cantando durante las rutinas o de alguna
narración de álbumes (esperamos que os gustasen y les contaseis los álbumes que
se han llevado hasta ahora). Dos meses y se aprecia en el aula la alegría de
reconocerse y compartir juegos, espacios y dinámicas que muchas veces dejamos
que sean libres para que utilicen los recursos que ya conocen para decidir cómo
quieren organizar el espacio con nuestra ayuda. Es importante darles voz
(aunque sea a través de sus gestos e interpretación de sus intenciones) y que
se vean capaces de decidir. Nos divertimos mucho con ellos/as y observamos cómo
aprenden todos los días, nos sorprenden mientras juegan libremente y se dedican
a cantar canciones que han conocido (por nosotros o por otros familiares que se
las canten), buscarse para darse la mano para bailar y hacer corros, imitarnos
mientras cogen un álbum y nos piden una maraca para canturrear. Son un grupo
muy cariñoso.
Finalmente, como cada semana, os dejamos algunas imágenes de las actividades que han realizado esta semana y que, de nuevo, tienen la poesía como elemento conductor de los contenidos típicos de estas etapas: las características del entorno y la discriminación de diferentes colores. Son contenidos que aprenderán, pero si les añadimos versos ampliarán el contenido simbólico del lenguaje literario. El formato de estas actividades también intenta escapar de las sufridas fichas tan recurrentes en educación infantil: en el poema de David Hernández Sevillano (del poemario Arbolidades y ganador del Premio Orihuela de Poesía para niños y niñas en 2019) iniciamos recitando sus versos y, cuando decimos el verso final: nunca dejó de ser un árbol, es cuando abrimos la tarjeta y ven el árbol desplegarse. Y, si cerramos, tienen su hoja estampada a la que le hemos añadido el tronco del árbol. En Versos de colores de Carlos Reviejo, además de la diversión que les produce el poema se convierte en un pequeño libro para que practiquen con el paso de página. Esperamos que tengáis un feliz fin de semana y la semana que viene, más y mejor (con este grupo, siempre será así).
En el aula de un año comenzaremos también en breve con la dinámica de fomento lector con álbumes apropiados en estas primeras etapas. Títulos que os resultarán familiares por las actividades que se han realizado en el centro y que proponen el primer contacto con el objeto-libro a través del juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario