Hola, familias. Esta semana toca disfraces con el motivo de
la fiesta de Halloween y el festivo de todos los santos. Han sido días muy
divertidos en los que jugar con los miedos y ofrecerles la lectura de uno de
los clásicos de la literatura infantil: Donde viven los monstruos de Maurice
Sendak. En el vídeo os explico cuáles son las cualidades de esta obra maestra.
Así, las manualidades han estado centradas en elaborar elementos decorativos
que acompañen las narraciones de esta semana centradas en los monstruos, pero
especialmente en afrontar los temores.
El miedo tiene un componente filogenético y el miedo,
realmente, es la clave de la supervivencia humana. Nuestra primera reacción
como adultos ante estas temáticas es eliminar esos componentes idealizando la
infancia, blanqueando sus experiencias en la vida y rebajando sus capacidades. Con
el clásico de Sendak se habla de y hacia la infancia retratándola como es
realmente: tierna, pero también caprichosa. Imaginativa, pero también desbordante.
Ellos y ellas en ocasiones también son pequeños monstruos. Por ese motivo, una
riña doméstica se convierte en un clásico de la literatura infantil: les habla
en primera persona de sus sentimientos y se identifican con Max, capaz de con
solo dar un grito de detener el mundo (imaginad vuestra reacción cuando escuchan
un puchero o llanto de su hijo/a).
Hemos narrado diferentes álbumes con esta temática y, esta
semana, serán parte del Plan de Fomento Lector. Esta vez, son álbumes que están
pensados para que sean leídos por vosotros/as. En el vídeo os explicaré el
porqué. Una precisión, en la ocasión anterior los álbumes en cartoné estaban
pensados para que los leyesen y manipulasen ellos/as. Ahora, los álbumes son en
su mayoría tienen páginas de papel y están pensados para que los narréis
vosotros/as, no tanto para que ellos/as los manipulen porque seguramente los
rompan y aún no tienen asentadas las capacidades de pasar consecutivamente con
sus deditos. Así, cuidadlos y disfrutad de la lectura compartida. Una
oportunidad para que estrechéis más vuestro afecto.
Alumno/a |
Álbum |
Laia |
Un zorro
de Kate Read. Libros del zorro rojo |
Sía |
¡Qué viene
el lobo! De Ramadier y Bourgeau. Lóguez |
Fernando |
Sorpresa monstruosa
de Édouard Manceau. Ed. Brúixola |
Arturo |
La leyenda
de Don Fermín de Manuel Marsol. SM |
Vera |
Comer un
lobo de Ramadier y Bourgeau. Lóguez |
Mateo |
¡Fuera de
aquí, horrible monstruo verde! De Ed Emberley. Océano Travesía |
Abril |
Donde
viven los monstruos de Maurice Sendak. Kalandraka |
Aarón |
Ser un fantasma
es lo mejor. Antonio Ladrillo. Fulgencio Pimentel |
Olivia |
¡Buuu!
De Ben Newman. Andana |
Aquí tenéis todos esos elementos típicos que encontrarán en
su contexto cultural para representar el miedo (arañas, fantasmas y calabazas)
y su disfraz de Max, como reyes de todos los monstruos. Y, canciones con las
que hemos disfrutado como Chumba la cachumba:
https://www.youtube.com/watch?v=LSen-shyWp8&t=61s
En el aula de 1 año, también se sigue la misma temática,
pero con disfraces de fantasma. Esta semana os ofrecemos otro contenido
relacionado con la estimulación y adquisición del lenguaje. Esperamos que sea
de vuestro interés.
Baby-talk o estilo de habla dirigido a los niños
(información para las familias del aula de 1 año)
La manera con la que nos relacionamos con los más pequeños
se denomina baby-talk (o estilo de habla materno). Es un lenguaje afectivo con
unas características propias, sonoridad, expresión con diminutivos y un
acompañamiento del lenguaje no verbal para expresarles que somos los adultos
que los queremos y les proporcionamos afectos. Se simplifican las palabras (por
ejemplo, el perro es el gua-guau al chupete lo llamamos el chupe o el pete), se
emplean onomatopeyas (se escucha un ruido o golpe y les decimos, un pum). Este
tipo de lenguaje se emplea en edades en los que aún no dominan el lenguaje y
los adultos interaccionamos con ellos para explicarles el mundo de una manera
afectiva y simplificada para que ellos y ellas puedan repetir el mismo sonido.
Se emplean las preguntas esperando las respuestas con los sonidos o primeras
palabras que repiten. Muchas veces, son las palabras que más repetimos para
celebrar con ellos que son capaces de emitir ese sonido.
En estas edades, este estilo de habla no es pobre ni
inapropiado, dado que es una manera de interacción entre el adulto y el infante
que expresa apego y afectividad. Es la manera en la que interaccionar con ellos
en su progreso evolutivo. Se exageran las palabras, la entonación es diferentes
y afectiva, el tono de voz es más dulce y con un vocabulario centrado
exclusivamente en el entorno cotidiano, relacionado con conceptos básicos como
la alimentación, la higiene, el sueño, los animales o el juego. Este será el
vocabulario que incorpora en su mundo y le da significado. A medida que pueden
desplazarse e interaccionar con esos objetos, surgirá la necesidad de
nombrarlos.
Os recomendamos que en esta etapa sigáis expandiendo
progresivamente su vocabulario y que durante el curso os propondremos que
algunas de estas palabras simplificadas que hacemos con ellos sean compaginadas
(no eliminadas) por el concepto: pasar de gua-guau a perro, por ejemplo. Es recomendable
que ese lenguaje sea lento, claro en su pronunciación y que los acompañéis con
el lenguaje cuando exploren su mundo y su entorno: con peticiones, comentarios
y gestos para que su lenguaje sea mucho más completo.
Todas estas características son habituales para vosotros en
la comunicación con vuestros peques y os salen de manera natural, pero esta
información es para que seáis conscientes de todas las posibilidades
comunicativas que tenemos y así ayudaros a enriquecer vuestra relación
afectiva.
Os dejo este vídeo, a partir del minuto 30 explican cosas
más relacionadas con la edad de vuestros peques, pero es una gozada verlo
entero.
https://www.youtube.com/watch?v=AWsaKZS_ZKY